Cuando el adolescente comienza a entender la importancia de tomar una decisión especialmente sobre su futuro como profesional o incluso a nivel personal, el orientador vocacional o educador participa como un importante influenciador en su vida.

Es por ello que el rol de los profesores o docentes principalmente en la educación media, poseen un 60% del perfil del orientador vocacional, ya que no solo se trata de enseñar una asignatura, sino que se encarga de crear espacios de reflexión y retroalimentación con sus estudiantes.

Capacitación docente y su influencia como orientador vocacional

Normalmente en las instituciones académicas desde educación inicial hasta postgrado, los docentes deben tener un conocimiento previo o capacitación sobre cómo manejarse adecuadamente en una sala de clases, considerado esto como un requisito indispensable.

Por su parte al momento de realizar la capacitación, se le enseña las tácticas para orientar adecuadamente a sus alumnos, a través de la asesoría u otorgamiento de información que sea valiosa para el estudiante; y atender cualquier problema de forma práctica que se relacione claramente con la asignatura.  

El docente al participar activamente en la vida del estudiante, de forma natural asume un rol que influye de manera directa en la vida de los jóvenes, pues al ser un modelo a seguir que representa una profesión o carrera, el estudiante comienza a visualizarse ejerciendo el papel del profesor en su vida profesional.

Participación del orientador vocacional para la creación de un equipo profesoral dedicado

La participación coordinada de los docentes es muy relevante para el apoyo y educación del estudiante. Este acompañamiento hacia los docentes siempre debe estar presente, puesto que el orientador vocacional – en algunos casos junto al coordinador académico – les brinda todo lo necesario para que exista una cohesión del trabajo aplicada en el proceso de formación y orientación.

Entre los pasos realizados por el orientador vocacional para la formación de un equipo docente coordinado, se ubican:

  1. Evaluar y diagnosticar las capacidades del docente

Durante este punto, el orientador identifica las actividades que realiza cada docente, desde sus conocimientos y  competencias en el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiendo así entender cuáles son las necesidades y objetivos estudiantiles.

Cuando hablamos de las necesidades, se puede ejemplificar, el caso de la desactualización de los métodos de enseñanza para el entendimiento del estudiante, objetivos como la inclusión del grupo, e implementación de prácticas dinámicas e interactivas para el mejoramiento del rendimiento académico.

2.  Diseño del plan de acuerdo a los plazos establecidos

En este punto se establecen los contenidos educativos y las estrategias a desarrollar durante todo el curso académico, normalmente se discute en mesa de trabajo junto al personal docente, la evaluación de las prácticas que permitan obtener una mayor asertividad y resultado por parte del grupo estudiantil

3.   Ejecución de actividades grupales e individuales

Se asignan las actividades y los roles que asumirán los mismos facilitadores, los cuales pueden ser coordinar, supervisar, o ejercer su función propiamente.

Así mismo se crea un ambiente colaborativo e idóneo para el proceso de aprendizaje, con el fin de crear una relación mucho más amena con el estudiante.

La planificación programática permitirá que el estudiante tenga una visión de lo que realizará, y podrá asumir adecuadamente sus responsabilidades o compromisos que le permitirán entender lo que conlleva su rol, y lo que prontamente deberá realizar a nivel profesional.

 4.  Evaluación del personal docente

Es claro que en un instituto académico no solo se considera el desempeño del estudiante, sino igualmente la labor del personal docente, pues el rendimiento del grupo de estudio está atado directamente a las estrategias y la ejecución efectiva del docente como orientador

 5.    Reestructuración

Luego de culminar con el calendario programado, y evaluar si realmente se cumplieron con los objetivos trazados, se procede a reestructurar en caso de ser necesario cada uno de los pasos para el mejoramiento del proceso de enseñanza y orientación del estudiante.

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El educador cumple un importante papel en el proceso de enseñanza y direccionamiento del estudiante, sin embargo, junto al apoyo del orientador vocacional y coordinación del equipo profesoral, permitirá que estos procesos sean mucho más efectivos y así el estudiante tendrá un mejor desempeño tanto en su vida académica como personal.

 

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