El joven al culminar la educación media expone su curiosidad por conocer cómo será su nueva etapa como estudiante universitario. Debe existir un acompañamiento de apoyo y guía, tanto familiar como institucional, para que así pueda adaptarse y asimilar con mayor facilidad lo que significa entrar a la educación superior, asumiendo las nuevas responsabilidades y compromisos académicos.

Entérate cómo es el proceso iniciación del estudiante para su adaptación y cumplimiento de metas académicas, junto a la activa participación de dos actores fundamentales:

1. Colaboración familiar en el proceso de orientación

El apoyo familiar es clave en el proceso de preparación del futuro estudiante, para que sea capaz de tomar una decisión más acertada y así evitar el abandono de la carrera.

2. La institución universitaria y sus roles de iniciación

Habitualmente en cualquier recinto universitario debe existir un período de capacitación o inducción para los estudiantes que están cursando una carrera de pregrado, etapa en la cual se le instruye respecto a la metodología académica aplicada y las normativas internas de la institución. 

 

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Recomendaciones complementarias para asumir el rol como estudiante universitario

Existen otros aspectos indispensables que permiten al estudiante adaptarse a lo que significará un nuevo estilo de vida, al no jugar el mismo papel valorado durante la educación media.
Se trata de darle a entender al alumno que no estará bajo la protección de sus padres o representantes, que será mucho mayor el nivel de exigencia académica y que obtendrá mayores libertades, por lo que deberá asumir nuevos compromisos.

3 consejos claves para superar los retos de la vida universitaria

1. Formular un proyecto de vida

Un proyecto de vida es una excelente estrategia para determinar si realmente la carrera que se escoge se asemeja a los intereses del estudiante, así como la definición de las metas a corto, mediano y largo plazo acordes a las actividades académicas a realizar.

Las preguntas más comunes para formular el proyecto de vida, son:
a. ¿Dónde estoy?
b. ¿Hacia dónde quiero llegar?
c. ¿Cómo voy a lograrlo?

2. Planificar y organizarse durante la vida académica

En la educación superior el estudiante tiene la posibilidad de escoger qué materias cursar -aunque son de carácter obligatorio- tiene la opción de definir en qué tiempo culminar sus estudios.
Para que éste sea capaz de responder en los tiempos previstos, es recomendable la utilización de cronogramas de estudios o calendarios académicos, y la utilización de estrategias de aprendizaje didácticas, tanto individuales como grupales.

3. Participar en actividades extracurriculares o sociales

La universidad además de brindar una gran madurez tanto académica como personal, es un entorno para la socialización. Así, una excelente manera de acoplarse e integrarse a la comunidad estudiantil, es participar en actividades extracurriculares, como instancias deportivas, artísticas o relacionadas a sus afinidades, que por supuesto no afecten su vida académica.

Es importante conocer de qué manera se puede guiar y orientar a los jóvenes en esta decisión que, sin duda, será una base sólida en su futuro. Ayudarlos a tomar la opción académica más acertada de acuerdo a sus gustos y aptitudes les hará más fácil su proceso de adaptación.

“La educación es un ornamento en la prosperidad y un refugio en la adversidad.” Aristóteles

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