Ser profesor o profesora es una de las labores más demandantes del sistema educativo. La relación directa y continua con estudiantes, familias y colegas, sumada a las exigencias curriculares y administrativas, genera una carga laboral que va mucho más allá de lo que se ve desde fuera.
Por eso, no sorprende que los niveles de estrés y desgaste emocional en la profesión docente sean más altos que en otras áreas laborales.
Aunque las vacaciones de invierno ofrecen una pausa, no siempre se aprovechan como deberían, muchos profesores siguen conectados, planificando, revisando o pensando en lo que viene. Desconectarse no es sencillo, pero sí es posible si se toma una decisión consciente de hacerlo.
Consejos para desconectarte en vacaciones
1 – Prioriza tus propias necesidades
Durante el año, pones a los demás primero: estudiantes, colegas, familias. Esta vez, hazte una pregunta honesta: ¿Qué necesito yo en estas vacaciones?
No se trata de ser egoísta, sino de cuidarte. Tal vez necesitas dormir más, salir a caminar, leer por gusto o simplemente no hacer nada por un rato.
2 – Visualiza cómo quieres sentirte al final del descanso
Imagina que estás por volver al aula. ¿Cómo quisieras sentirte? ¿Descansado, motivado, con energía?
Usa esa visualización como brújula para tomar decisiones ahora. Si te ayuda, escribe cómo sería ese «estado ideal» y qué actividades te pueden acercar.
3 – Conecta con el presente y tus sentidos
Descansar no es solo dormir o no trabajar, también implica estar presente, vivir el momento.
Haz actividades simples que te conecten con los sentidos:
- Escucha música
- Cocina nuevos platos
- Observa tu entorno
Estas pequeñas experiencias ayudan a resetear el cuerpo y la mente.
4 – Haz pausas digitales conscientes
Las pantallas te acompañan todo el año: clases en línea, correos, planificaciones, redes sociales. Por ello es importante que durante las vacaciones puedas evitar el uso excesivo de pantallas, especialmente antes de dormir y desactivar las notificaciones laborales. Procura tu descanso mental.
5 – Reconecta con tus vínculos
El año escolar a veces deja poco tiempo para los afectos, aprovecha estos días de descanso para reconectar con amigos, planear actividades especiales con familiares y disfrutar conversaciones.
6 – Date un respiro laboral real
Sí, puedes buscar ideas para decorar el aula o explorar nuevas formas de enseñar, pero no ahora.
Primero descansa, recupera energía, y luego puedes dedicar algunos minutos a organizar ideas. Incluso puedes guardar inspiración en una carpeta para revisarla más adelante, sin presionarte ahora.
7 – Reflexiona y organiza, sin exigencias
Cuando sientas que has descansado lo suficiente, puedes usar el último tramo de tus vacaciones para hacer una limpieza emocional y física:
- Ordena tu espacio de trabajo
- Elimina lo que ya no te sirve
- Anota ideas sueltas para el nuevo semestre
No tengas prisa, hazlo como una forma de prepararte con calma.
Recuerda que, como docente tu rol es esencial, pero también lo es tu bienestar. Tienes derecho a desconectarte, a soltar la exigencia y a disfrutar de tus tiempos libres sin culpa. Solo así volverás renovado, con la vocación intacta y la energía para seguir transformando vidas.