En la orientación vocacional, uno de los momentos más delicados ocurre cuando el resultado del test vocacional no coincide con la carrera soñada por el estudiante.
Para muchos jóvenes, este momento puede generar frustración, dudas e incluso desmotivación. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo, este es un punto de inflexión que, bien acompañado, puede transformarse en una oportunidad pedagógica y de crecimiento personal.
La frustración como oportunidad psicológica:
Es natural que un estudiante sienta desconcierto si los resultados no apuntan a lo que siempre imaginó.
Aquí, el rol del orientador o docente es clave: validar las emociones sin alimentar creencias limitantes.
Reconocer la decepción es un paso importante, pero también lo es mostrar que el resultado no es una sentencia, sino una invitación a explorar más opciones, habilidades y áreas de interés.
Cuando un joven dice: «Siempre quise ser arquitecto, pero el test dice otra cosa», el mensaje no debe ser “entonces no podrás el test tiene la última palabra”. En cambio, se puede responder:
«Es interesante lo que apareció en tu perfil, exploremos juntos cómo tus habilidades se conectan con lo que quieres, y si existen caminos alternativos para llegar allí».
Este enfoque valida el deseo y abre el espectro de posibilidades: especializaciones
Carreras técnicas
Combinaciones interdisciplinarias
Nuevas profesiones emergentes.
Aptitudes, intereses y realidad del mercado
Uno de los aprendizajes más valiosos en orientación es diferenciar tres dimensiones:
- Aptitudes: lo que el estudiante hace bien de manera natural.
- Intereses: lo que le motiva y le da energía.
- Realidad del mercado: oportunidades, demanda laboral y tendencias futuras.
Cuando estos tres factores se analizan en conjunto, es más fácil diseñar un plan realista y motivador, evitando decisiones impulsivas o basadas solo en aspiraciones infantiles.
Cómo ayudamos en Psicometrix a personalizar la orientación
Nosotros como Psicometrix para los colegios en Chile ofrecemos reportes detallados que cruzan resultados del test vocacional con métricas objetivas de habilidades, intereses y proyección laboral.
Esto permite construir planes personalizados para cada estudiante, mostrando no solo carreras afines, sino también rutas alternativas para llegar a sus metas.
Por ejemplo, un estudiante que soñaba con Medicina pero muestra alta afinidad con ciencias aplicadas podría explorar Bioingeniería, Tecnología Médica o investigación biomédica, descubriendo así nuevas pasiones y posibilidades profesionales.