El mundo de las drogas, el alcohol y el vandalismo radica en especial medida porque los niños no están en los colegios, transformando la deserción en un tema de gobierno y político. 

Lo dice el académico mexicano Marco Antonio Márquez-Vera.El desafío de generar un sistema de detección temprana ha pasado de ser un ejercicio académico a un desafío de políticas públicas”, se cita al autor en el estudio de la Universidad del Desarrollo, “Deserción Escolar en Chile. Propuestas para la investigación y política pública (pag 13, punto 5)”. 

Sobre esa base y trayendo el problema a nuestro país, desde el 2015 que se desarrolla en Chile el programa “Aquí Presente”, del Ministerio de Educación. Desde su creación, la asistencia de los alumnos a clases mejoró en un 65% en los 52 escuelas y liceos municipales en los que se puso a prueba.

“Aquí Presente” busca bajar los niveles de deserción en Chile en base un trabajo personalizado y de detección temprana por los factores de riesgo que existen (Ver artículo “factores de la deserción”, linkear después de aprobar texto).

Según el Intendente de Santiago, Claudio Orrego, quien presentó este programa en 2016, “la deserción escolar es una bomba atómica para una sociedad como la chilena, si estamos tan preocupados del alcohol, de la droga y de la delincuencia juvenil, esto pasa porque se está fuera del colegio. Hay que actuar tempranamente para hacer que ese niño se mantenga en el establecimiento educacional con un trabajo integral”, tal cual es la misión del programa “Aquí Presente”.

El programa trabaja sobre dos ejes de acción que son la Prevención de la Deserción y Dimensión Comunitaria Convivencia Escolar. La primera “se focaliza en niveles de enseñanza y porcentaje de inasistencia”, mientras que la segunda “involucra estrategias orientadas al desafío de mejorar el clima dentro de la escuela”.

Es vital la detección temprana de los factores de riesgo y es a eso a lo que apunta el programa del Ministerio de Educación, teniendo como consigna que la deserción es la raíz de un tema social mucho más grande, como las drogas, alcohol y vandalismo.

 

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