El cerebro es un órgano fascinante que por siglos ha intrigado a científicos e investigadores que buscan investigar no sólo sus características físicas, sino cómo estas influyen en la forma en la que pensamos, nos comportamos y experimentamos el mundo.

En el ámbito de las neurociencias, han surgido múltiples teorías que pretenden explicar cómo trabaja nuestro cerebro en los procesos cognitivos y cómo dichos procesos son diferentes en cada persona.

Los tres modelos que te presentamos a continuación tienen en común la concepción de que el cerebro no es estático ni homogéneo, sino que diferentes secciones se especializan en ciertos procesos y funciones. Sigue leyendo para conocer más sobre ellos.

Hemisferios cerebrales

Este es uno de lo modelos mejor conocidos, está basado en las investigaciones del científico norteamericano Joel Sperry (Nobel de medicina, 1981). En resumen, la teoría indica que cada hemisferio de nuestro cerebro se especializa en determinadas tareas y controla una mitad del cuerpo.

Hemisferio izquierdo: se encarga de la mitad derecha del cuerpo y del pensamiento analítico, es decir, funciona a través de la inducción y la deducción. Las personas con predominancia del hemisferio izquierdo tienen a ser lógicas, precisas, organizadas, detalladas e individualistas.

Hemisferio derecho: la contraparte derecha controla la mitad izquierda del cuerpo y el pensamiento intuitivo, aquel que no requiere razonamiento. Personas en las que la tendencia del hemisferio derecho es mayor suelen ser creativas, imaginativas, empáticas, irregulares y conceptuales.

Este modelo explica que todas las personas tenemos un hemisferio dominante, pero esto no invalida las funciones del otro, ni resta importancia al ejercicio de ambos para mejorar nuestras capacidades.

El cerebro triuno

Por su parte, en la década de los 60’s el doctor Paul McLean demostró que el cerebro tiene tres capas, que son vestigio de la evolución humana y las habilidades que fuimos requiriendo para adaptarnos.

Cerebro reptiliano: es la parte más primitiva e interna del cerebro. En él se ejecutan las funciones básicas para la supervivencia, como el movimiento y funciones de nuestro cuerpo.

Sistema límbico:  esta parte del cerebro deriva de nuestros ancestros mamíferos, se encarga de regular las emociones, la memoria y las interacciones sociales.

Neocórtex: también conocida como “corteza cerebral” es la parte más evolucionada del cerebro, en ella se llevan a cabo los procesos cognitivos complejos como el uso del lenguaje, el razonamiento y la planificación.

La relevancia de este modelo para el aprendizaje, implica que un estudiante puede experimentar el mismo fragmento de información en distintos niveles al mismo tiempo: desde un punto inconsciente e instintivo, emocional y racional. Los tres niveles están activos en todo momento e influyen de manera complementaria en el aprendizaje.

Cuadrantes cerebrales

Retomando el trabajo de Sperry y McLean, el científico estadounidense Ned Hermann propuso el modelo de dominancia cerebral de acuerdo a cuatro cuadrantes, mismos que seccionó de acuerdo a los dos hemisferios y las regiones del cerebro triuno. A cada cuadrante corresponde un estilo de aprendizaje:

A. Cortical-izquierdo: es lógico y analítico, se basa en el razonamiento y en los hechos

B. Cortical-derecho: es imaginativo y sintético, conceptual y visual

C. Límbico-izquierdo: es estructurado, organizado, planificador y perfeccionista

D. Límbico-derecho: emocional y afectivo, interpersonal, sensorial

El modelo de Hermann es unitario y dinámico, es decir, estipula que para la creatividad, la inteligencia y la resolución de problemas se requiere la acción concentrada de las cuatro secciones, sin embargo, todos los individuos contamos con un estilo dominante que nos ayuda a activar los restantes en los procesos de aprendizaje.

¿Cómo puedo identificar la dominancia cerebral?

Para identificar las preferencias y tendencias cerebrales existen instrumentos psicométricos como tests que nos permiten reconocer el perfil dominante de un individuo. Esta información es especialmente valiosa en el ejercicio didáctico, ya que el conocimiento de los procesos de aprendizaje en nuestros estudiantes da pie al desarrollo de mejores estrategias en el aula, la integración de equipos más equilibrados y la implementación de dinámicas que los reten y motiven.

El perfil de Aprendizaje de Psicometrix evalúa la dominancia cerebral, además de los canales VAK y procesos metacognitivos, para tener como resultado un perfil completo del estudiante que le permitirá seguir aprendiendo de manera eficaz y autónoma. Conoce más sobre esta herramienta.

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